mi compañía

hace mucho que nadie me hacía una pregunta,
tanto que ya había olvidado como responder,
entonces di vueltas, jugando con mis ideas olvidadas,
improvisando,
como esto, que es un cuerpo de día
y el humo del cigarro a la noche.
¿el aire esta caliente? 
respiremos, hoy, por mañana.
girando en una ciudad desierta
donde aquello que tan bien sabía,
ahora dudo.
hace mucho que no pasaba,
atravesar la noche y sus complicaciones
buscando lo que perdimos.
a la distancia solo podríamos tomarlo,
llevarlo, hacerlo nuestro otra vez.
sí, otra vez.
lo que se nos fue está disperso 
en pequeños carteles fotocopiados
pegado en postes de cemento.
es una recompensa a otros,
nuestro desarraigo al desnudo,
una pregunta que nadie nos hace,
a la que no tenemos respuesta,
un gato que se cruza,
una vez,
dos veces,
todas las noches
que abrigamos,
pero nada se parece a lo perdido.
esta noche puede ser un gato negro
que falleció hace años en nuestros brazos,
que lloramos,
y ahora tratamos de confundir
una vez,
dos veces,
toda nuestra existencia.