seis vasos

"estamos peleando por seis vasos".
cuando daniel se separó
tuvo que escuchar ésto entre tantos otros reclamos.
media casa
se dividen
media vida
todo medio.
menos el amor,
del que no había quedado nada.
"las cortinas de perlas de la cocina, verónica".
pidió,
no le servían para nada
sólo que le recordaban a ella.
como caían en hilos blancos
las finas canas que ahora empiezan
a brillar entre su negro pelo
a las siete de la tarde
los días de otoño
cuando baja el sol.
desde el colchón en el piso.
invitaron a su hermano 
a almorzar
un domingo
y al poner la mesa se espantó en silencio:
cuatro vaso, cuatro vaso distintos
de bares, boliches
de casa de otros.
daniel despertó
en ese instante:
"una vida juntos
con nuestras propios vasos".
siempre nos movimos separados
viviendo no más de una año en cada lugar
casas de familia
pensiones descascaradas con calefones que se descomponen en invierno
los años ochenta
viviendo en pareja
los años noventa
más parejas
los años solos.
el mes que se enamoró de su amiga
cuando daba clases de tai chi.
pusieron números a los objetos varios
y lo sortearon:
los electrodomésticos los dividieron según las necesidades.
cuando murió la dueña de casa de una de las pensiones en las que vivió
sortearon los trastos entre los deudos.
y ahora no había luto,
pero sortearon
cada objeto
pensando que cada uno de ellos guardaba un recuerdo.
la pasividad del tiempo
la muerte de la rutina
un juego de llaves
las cajas que llevan nombres precisos en tinta verde:
"platos"
"ropa de cama"
"remeras"
"libros"
"herramientas"
"ropa de agustina"
- ahora
que todo se había terminado
cuando murió agustina.
no podemos llevarnos la bañera
- no pudimos
ni con martillos
ni dejando de bañarnos.
ahí estaba agustina
boca abajo
todo el tiempo
al fondo del agua tibia.
nos cepillamos los dientes cada mañana, ahí
con arcadas,
flotando en agua tibia.
y los vasos
los nuevos seis vasos
en una caja sin cerrar,
todos iguales,
envueltos en diario La Voz
cuando el sol llega desde la ventana al pasillo
y choca en la puerta del baño
formando un trapezoide amarillo
sobre la placa rota.